Unos
consejos "carismáticos" para renovar vuestros
rezos católicos:
..."sin pecado concebida"... ¿o (mujer) "que halló
gracia a los ojos de Dios", sino por qué subió a
la cruz Jesús cuando el pecado del mundo ya había
sido vencido antes por los padres de María?
..."Santa María, madre de Dios"... ¿o más
humildemente "madre de Cristo" ("madre del Mesías"
, en el Salve Reina), ya que Dios vive desde
siempre y para la Eternidad?
..."Sagrado Corazón de María, sé la Salvación del
alma mía"... ¿o más sencillamente "pedí la
salvación del alma mía", porque Jesús dijo:"Nadie
viene al Padre sino por mí"?
Y si bien sólo Cristo salva, María nos lleva a
él. Sí, María, o mejor dicho su espíritu porque su
cuerpo volvió a ser polvo; "no hay ninguna
elevación al cielo de Marìa en la Biblia ni en los
libros históricos" dijo el papa Juan Pablo II en
un discurso (algo antes de su viaje a Cuba),
arriesgando por poco que los cardenales lo
hechasen del Vaticano. Pero qué dice al respecto
el Evangelio (¡apócrifo para los que apóstatan la
fe!) de la Virgen María:
"El viernes la Virgen María se sintió enferma.
Tomando al incienso y el inciensario, rogó con
estas palabras: ¡Oh Jesucristo, mi Dios y Señor
eterno! Tú, que estás en los cielos y que
consideraste a tu sierva digna de tomar en ella la
carne humana para estar en este mundo por efecto
de tu sola voluntad a fin de que los ojos pudiesen
captarte y las inteligencias comprenderte y para
que los hombres creyesen que tu divinidad había
descendido a la carne y quedasen limpios de sus
pecados, acepta las súplicas de tu madre y envíame
a Juan, el menor, tu bien amado que anuncia tus
mandados al mundo. Haz que me alegre viéndolo y
envía también a tus discípulos, y a tus profetas,
y a tus elegidos para que me regocije de su vista
antes de partir de este mundo. Porque sé que tú
eres capáz de todas estas cosas y que me
concederás lo que anhelo. Cuando acabó de hablar,
una nube espléndida me arrebató a mí, Juan, fuera
de Efeso. El Espíritu Santo me dijo: ¡Oh Juan! La
madre de tu Señor desea verte antes de dejar este
mundo. Vete a Bethlehem, a su lado, y yo informaré
a tus compañeros, vivos y muertos, para que vayan
también. Y me sentí llevado por la nube
resplandeciente y creí que andaba por la tierra
cuando, de pronto, me encontré en la puerta de la
Virgen María. Abriendo la puerta, entré. Ella en
su lecho, rezaba."
"(...) Y otra vez el Espíritu Santo dijo: Esa
voz llamará a los discípulos tus compañeros, que
vendrán a saludar a la bienaventurada María. Les
he avisado a cada uno en su morada y a cada uno le
he preparado una nube resplandeciente que los
traerá aquí. He dicho en Roma, a Simeón Cephas,
que iba a ofrecer el santo sacrificio: cuando
acabes la ofrenda, vete a Bethlehem, que la madre
de tu maestro está allí y va a dejar este mundo.
He avisado a Pablo, que estaba lejos de Roma y
discutía con los judíos que se mofaban y le
decían: lo que tú dices no será atendido porque tú
predicas en nombre de Cristo y eres natural de
Tarso y no te conocemos. Lo llamé se levantó y
salió."
"He llamado a Tomás, que estaba en la India
junto al lecho de la hija del Rey y la había
bautizado. Fue a la Iglesia, oró y partió. Y he
llamado a Jacobo y a Mateo. Me he dirigido a los
difuntos, a Felipe, a Andrés, hermano de Simeón
Cephas, Lucas, a Simeón el Cananeo, a Marcos y a
Bartolomé y les he dicho: Dejad vuestras tumbas,
pero no creaís que le día del juicio he
sobrevenido. Aún no ha llegado el fin de los
tiempos. Id a Bethelem a saludar a María, la madre
del Señor, que va a dejar este mundo. Y ellos
preguntaron: ¿Cómo iremos y quién nos llevará? En
ese momento descendieron hacia ellos espléndidos
carros transportados por nubes y los vientos
soplaban con fuerza. Esas nubes los llevaron a
Bethelem y ellos se acercaron a María y la
saludaron. Y ella se alegró. Juan encendió el
incienso en su honor y les saludaba."
A
pesar de eso su espíritu sigue evangelizando al
mundo, apareciendo a pastorcitos puros e
inocentes, desdeñando la jerarquía católica e
ignorando los fanatismos protestantes (inclusive
Testigos de Jehová, Mormones, etc...). Pidiendo la
oración, el sacrificio, la
humildad y la penitencia.
Habría mensajes aún más terribles de lo de Fátima
(Portugal en 1917), como lo de La Salette (Francia
en 1846); otros mensajes también exhortan y
redarguyen como lo de San Damiano, acontecido en
Italia en 1967.
A unos pocos kilómetros de Piacenza, en la
localidad de San Damiano, continuaban (en 1972) a
manifestarse extraordinarios fenómenos que muchos
peregrinos, italianos y extranjeros, pueden
atestiguar. Doña Rosa (Mamma Rosa) una mujer
anciana, simple y carente de conocimientos, que
vive en San Damiano, fue la primer testigo. "Jesús
te ha elegido como su instrumento porque sos la
más ignorante", le diría un día la Virgen (ver en
1ª Corintios 1:27).
Era ella que hasta entonces el medio por la cual
venían transmitidas amonestaciones y advertencias.
Son avisos hechos con el tono del amor maternal
que advierten de corregirse antes del castigo, Y
el lenguaje puede ser entendido por aquellos a que
les he dirigido.
Elegimos de los varios mensajes que cada viernes
Doña Rosa recibía y transmitía a la muchedumbre de
peregrinos que acudían de todas partes del mundo:
"Cuando vendrá la hora de la angustia, de las
tinieblas y de lloro, levantad los ojos al cielo:
llamadme con el dulce nombre de Madre y yo vendré
a abrazarlos y los traeré en la Patria Celestial;
allá, vosotros cantaréis con los Angeles y los
Santos; allá tendréis perdón y todos seréis salvos
en mucho gozo, y allá nosotros haremos una gran
fiesta."
"Todo lo que habréis sufrido en el nombre de
Jesús será escrito en el Libro de Oro."
"Son cien años y más que yo estoy sobre esta
tierra para despertar los corazones de mis hijos y
salvarlos, para ayudarles, para darles mucha fe y
mucho amor..."
"¡No os desaniméis, mas pronto vendré con la
Luz! ¡Muchos signos vendrán desde el Cielo y sobre
la Tierra... suficientes si queréis creer! Todo
haré para salvarlos, daré todos los medios, todas
las ayudas."
"El mundo está en el barro; no entienden más
la verdad de Dios... ¡Quieren ignorar la Verdad,
quieren hacer por sí mismos!"
"El mundo se está perdiendo de hora en hora...
ellos no aceptan mi invitación..."
"Aumentad siempre vuestra fe porque los
momentos vienen terribles. Veis en muchos lugares
del mundo muchos sacudimientos, muchos desastres,
terremotos. Orad, orad con Fe para que el
Eterno Padre tenga piedad.