Jesucristo habla:

Todas las congregaciones cristianas (sectas no heréticas) proclaman a un Cristo vivo pero no lo demuestran brillando en su luz de Amor, ni sujetándose al Espíritu Santo y a las palabras profeticas que nos trae -de varias formas y por distintas personas- para edificación de la Iglesia.
Ya hemos visto con Jakob Lörber (el escribano de Dios) que Cristo escribe, ahora finalmente vemos aquí que Cristo también habla, como esculpiendo Su voz adentro del ruido de fondo de una cinta magnética que habría debido grabar una misa para una abuela quedada enferma en casa; exhorta a su pueblo y lo anima, dejando un mensaje conmovedor. Nos llega de la provincia de Santa Fe, adonde una familia que viajó a mediados de 1995 a San Nicolás para asistir allí a una de las misas, regresó con un simple casete de audio (que tengo en copia) para la abuela que no había podido acompañarlos; más... oh sorpresa! Con el ayuda de la parcial transcripción contenida en el libro de Víctor Sueiro, propongo aquí ahora el mensaje entero, que Jesús grabó entonces inexplicablemente:
                                              (...) = palabra o frase inentendible
" ¡No puedo más! Por comunicarme con los hombres (...) con vuestros ojos (...) inclinad la cabeza (...) Orad (...) Buscad (...) Levantaos ahora, pueblo mío. Llenad las iglesias con vuestros actos de fe y piedad pues el enemigo yace entre vosotros. El que no está conmigo está contra Mí. Tergiversad vuestra espiritualidad, siendo que es novicia a las peticiones y órdenes de la Santa Madre Iglesia; pues ella es la que os llevará a destino de Salvación. Dejadme actuar en vosotros y a través de vosotros actuaré en vuestros hermanos... Tened paz".
" Por demás Yo os bendigo por vuestras acciones fervientes. Por oírme hoy sentiréis mi fuerza impulsáos hacia la verdad. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. "
" (...) Que mi Padre irá a vosotros, confiasteis mi grey, ¿a qué teméis ahora, si estoy con vosotros? ¿No os habéis consagrado a mi servicio? Pues bien, Yo me ocupo de defenderos, cuidaros y llevar a buen fin vuestras almas."
" A través de largos años mi Santísima Madre ha descendido a esta tierra llevando y trayendo mis mensajes y palabras y vuestras peticiones, y a pesar de vuestra gran sordera mundana os he escuchado y os he complacido con amor y misencordia, mas vosotros al igual que mi pueblo os habéis desviado siempre. Una vez más una nueva advertencia llega a vosotros. Comenzaré por mis primeros compremetidos: por mi Iglesia."
" Amados pastores de mi rebaño: os habéis confiado demasiado y habéis cedido mucho en vuestras obligaciones. Este relajamiento ha hecho que el enemigo tomara parte dentro de las ovejas y asestara golpes, a veces mortales a varias instituciones, que debiendo ser para salvación de las almas se han transformado en asociaciones sin ningún espíritu. Y todos sois responsables y veis que hay muchos de vosotros que trabajáis por lograr el Reino, pero otros os habéis desviado hacia horizontes lejanos. Ya no se oye hablar de mi enemigo el demonio ni se oye predicar acerca del fuego eterno. Con la conciencia así tranquilizada los fieles comunes viven una vida tibia. Por eso es preciso que este llamado de alerta que el Cielo os envía sea escuchado mundialmente. Advertid vosotros al pueblo que el demonio reina en el mundo y quiere introducirse en mi Iglesia. Si no defendéis vosotros mi Obra, si no defendéis vosotros mi rebaño ¿quién lo hará? Nada le importa a ese enemigo de las almas que mis hijos pasen hambre, frío o necesidad; sino fuera ese un medio para sugerirles renegar de su Dios, para embotar sus sentimientos y no permitirles acertar a lo que en realidad impide mantenerlos alejados de la posibilidad de salvación."
    "Es verdad que mi predilección está por los pobres, pero sobre todo aquellos que necesitan riqueza espiritual. Y tenéis frente s vosotros a un Papa jamás visto. Obedecedlo en todo, aún en las tribulaciones que vendrán. Si lo veis, me veis, y si lo oís me estáis oyendo, y si renegáis de su enseñanza renegáis de Mi y no sois de mi Iglesia. Vigilad en las instituciones religiosas. Aquellos que ostentan puestos de poder deben ser los que más espiritualidad cultiven. No permitáis intromisiones, vosotros sois mis ojos. Mas os anuncio hoy el triunfo total sobre las fuerzas del enemigo, con quienes se adhieran de corazón a la obra de salvación de las almas que realiza la Santa Iglesia Católica a la que ustedes pertenecen, pues con diez , con cien, con mil o con dos, el Señor triunfará. (...)"
flecha.gif (249 bytes)