LA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO

Pablo:    (en 2ª Tesalonicenses 2:5) “¿No os acordáis de que cuando estaba (Jesús) todavía entre nosotros os decía estas cosas?”
   ¿Qué decía Jesús sobre el final de los tiempos?
Jesús:    (en Mateo 24:15) “Según ésto, cuando veréis que está establecida en el lugar santo la abominación desoladora que predijo el profeta Daniel (quién lea ésto nótelo bien)”.
Pablo:    (en 2ª Tesalonicenses 2:6/7) “Ya sabéis vosotros los que ahora le detiene de manifestarse a su tiempo. Pues ya va obrando el ministerio de la iniquidad, sólo hasta que quien ahora le detiene sea quitado de en medio.
    ¿Qué será quitado, que ahora detiene el final de los tiempos?
Jehová:(en Daniel 12:9/12) “Y él (Jehová) me dijo: Anda Daniel, que estas cosas son cosas recónditas y selladas hasta el tiempo determinado. Muchos serán escogidos, y blanqueados, y purificados como por fuego. Pero los impíos obrarán impíamente; ninguno de los impíos lo entenderá, mas los sabios lo comprenderán. Y desde el tiempo en que será quitado el sacrificio perpetuo y será entronizada la abominación de la desolación pasarán mil doscientos noventa días. Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
Daniel: (en Daniel 8:11) “ Y se engrandeció (el macho cabrío = el anticristo) hasta contra el príncipe del ejército, y quitóle el sacrificio perpetuo, y abatió los fundamentos del santuario.”
    (en Daniel 11:31)” Y de él (el rey del norte) surgirán fuerzas que contaminarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el sacrificio perenne, y establecerán la abominación de la desolación”.
    ¿Cuándo será quitado?
Daniel:    (en Daniel 9:27) “Y él (Jesús) afirmará su alianza en una semana con muchos, y a la mitad de la semana cesarán las hostias, y los sacrificios; y estará sobre el ala del templo la desolación hasta el fin, hasta el término señalado para el desolador”.
Pablo:    (en 1ª Tesalonicenses 4:17) "Después nosotros, los vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos (los que han resuscitados primeros) sobre las nubes al encuentro con Cristo en el aire y así estaremos con el Señor eternamente (...no solamente en el aire!)" 

Cuando se haya entronizado la abominación del falso mesías con el corto reinado del anticristo en esta tierra (porque Cristo no bajará nuevamente en este planeta hasta que no haya cumplido la Gran Tribulación), dice el profeta Daniel que se deben contar 1290 días, y agrega, “bienaventurado aquél que espere y llegue a los 1335 días”; como para indicar que hay un ulterior tiempo de prueba final de la fe de los creyentes. Sumando a estos 3 años y 1/2 los antedichos (42 meses), se obtiene la “última semana” de 7 años de la profecía de Daniel. Si bien del arrebatamiento de los creyentes nadie sabe, ni el día ni la hora (Mateo 24:36), sí se puede confirmar el año 2002, indicado por la más grande profecía (argentina) de todos los tiempos, y que corresponde también a la suma de los 3 años y 1/2 con el año en el cual empieza el evento anticrístico según el profeta francés mundialmente conocido; que nunca falló, pero que nunca -excepto en este caso- indicó así claramente el año del acontecimiento profetizado.
LA BIBLIA: - Nos exhorta en 1ª Tesalonicenses 5:20/21 “No apaguéis el Espíritu. No despreciéis las profecías. Examinad todas las cosas, retened lo bueno”.
- Nos enseña en Deuteronomio 18:21/22 “¿Cómo puedo yo discernir cuál es la palabra que no ha hablado Dios? Tendrás ésto por señal: Si lo que aquel profeta hubiere vaticinado en nombre del Señor no se verificare, esto no lo habló el Señor, sino que se lo forjó el profeta por la soberbia de su espíritu, y por lo tanto no le temas”.
- Y nos promete en Juan 16:13 “Pero cuando él venga, el Espíritu de verdad, os guiará hacia la verdad completa: pues no hablará de suyo, sino que dirá todas las cosas que habrá oído, y os preanunciará las venideras”.
FUE PROFETA EN SU TIERRA: - Benjamín Solari Parravicini profetizó entre 1936 y 1972. Según sus escritos -y aunque nos cueste creerlo ante los problemas que nos aquejan- la Argentina será el lugar clave para una suerte de renacimiento mundial, algo así como “el pueblo escogido”.
- Aquí en Argentina, y entre otras cosas profetizó: “Argentina samaritana del mundo, faro del mundo y núcleo espiritual para todos los pueblos. Argentina será el mañana de la humanidad. El sabio en la Argentina ¡será! No habrá en la Argentina la maldad. No habrá en la Argentina el desamor. ¡La Argentina asombrará! Argentina mostrará luego de la prueba al hombre nuevo y el nuevo hombre enseñará. Argentina sabrá de la voz del Justo. Le comprenderá en su verdad porque tuvo siempre ¡amor! El hombre en la Argentina comprenderá lo que no comprendió por ser siempre en abundancia. ¡De nuevo será! Angel en Argentina. Argentina conocerá un ángel de paz. Caminante, tú que observas, ve hacia la playa de las arenas argentadas. Allí aguarda la paz. ¡Faro de faros!”.
Casi como un Nostradamus nativo, B.S.P. comenzó a recibir mensajes que llegaban sin que él puediera hacer nada para evitarlos. Los primeros se ubican alrededor de 1936: “Arrepentimiento final en el final. Las almas vagarán en el ‘99. ¡Llega la locura en masa! El trastorno cerebral será generalizado en el fin de siglo. La Iglesia será en prueba grande. Nuevo corazón. La Iglesia será renovada totalmente después de la discordia. Fenómenos celestes anuncian la llegada de Cristo. Fe en la Fe. Será en el 2002. ¡La voz de Cristo llega ya! Familia regresa en 2002. ¡Gloria a Cristo! Elevación de la tierra en el 2002. Ante el caos, el amor se verá en las puertas que supieron del padecer. Una nueva alquimia aparecerá: ella será el amor al prójimo. Se hablará de ello pero no cuajará hasta el 2002. Religiones se llamarán a la tarea ¡mas no cuajarán!. Políticos se llamarán a la tarea ¡mas no cuajarán! Una sola palabra cuajará en ello y será: ¡Cristo! Año 2002. En el año 2002 será el principio de la era del amor. Todo ser amará sin concupiscencia (deseo exagerado de los bienes terrenos o del placer en forma desordenada). El hombre habrá olvidado ésto y la mujer conocerá su deber. Almas nuevas poblarán la tierra y todas serán superiores, trayendo la quinta dimensión. Se hablará mentalmente y se vivirá en Cristo Dios”.
Y estas son algunas de sus últimas profecías, 1972 ya cercano de su muerte: “Llega el tercer milenio. Con él el renacer de la verdad. El hombre del evangelio dirá: llegará el agua en limpieza. Luego ¡El Reino! El hombre del Evangelio dirá: no habrá amor sin Fe ¡Y será la Fe! Hermanos, el tercer milenio llegará con el renacer bueno. ¡Será en Cristo! ¡Ya la hora 12 es! En el cambio del cambio. En el premio de los 7 premios. En el final del final de finales. En el principio del principio. Porque llegará el canto en luz. Porque llegarán los justos. Porque llegará el sol. Porque llegará el amor. Porque llegará ¡Jesús!”

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