Y a través
de David López, por María en Medyugorie los tranquilizo: “No
temas respecto a los tres días de oscuridad que vendrán sobre
la Tierra, porque aquellos que viven mis mensajes estarán avisados
por una voz interna una semana o tres días antes”. Luego... Noche
y día de tinieblas ciegas serán como la tinta negra; el aire
de fuera será irrespirable y pestilente; las luces de artificio sintético,
como las de electricidad, gas u otros combustibles, no funcionarán;
sólo las velas bendecidas en las festividades de la Candelaria, o marcadas
en los lugares de las Apariciones por la Virgen, o sus ángeles, darán
luz. Una sola vela será suficiente, y se
encenderá milagrosamente de improviso. Nadie deberá ver
lo que pasa afuera, donde habrá una enorme lucha aérea y en
la superficie, en los mares y en todos los rincones de este planeta. Los fuegos,
las grietas y los estruendos serán grandiosos. Los demonios llamarán
a las puertas; imitarán voces de seres queridos que nos piden auxilio.
Sólo los incautos caerán en la trampa, mientras que
los avisados ya antes habrán hecho correr la alarma de no abrir
a nadie pase lo que pase y se oiga lo que se oiga. Los diablos, con facciones
horribles de monstruosas serpientes humanas, atacarán con rayos y mágicos
elementos allí donde alumbran velas santas. Nada podrán contra
ellas. Muchos tendrán la fortuna divina de pasar la negrura de aquellas
tres jornadas en éxtasis místico, y no se despertarán
sino después, al amanecer del triunfo. Entretanto, nubes rojas como
la sangre atravesarán el firmamento; la tierra temblará más
de una vez, y las aguas saldrán de sus cauces quietos. En ella, toda
vejación habrá quedado destruida, mientras que la vida se reanudará
a la mañana siguiente. Será de repente. Acabará al mundo
entero. Aunque, continúa María por David López en Medyugorie,
...”la Tierra reverdecerá como una primavera, pero antes de la tribulación
habrá una señal en el cielo. Será un día azul
y el cielo sin nubes se verá en todo el mundo una cruz roja vacía”.
Por otros tantos les recomienda, a través de la vidente Conchita,
en la Aparición mariana de San Sebastián de Garabandal (Cantabria):
“Hay que hacer mucho sacrificio y mucha penitencia, si no lo hacemos vendrá
un castigo... Ya se está llenando la copa... Si no reaccionamos vendrá
un castigo”. {Cómo conciliar la profecía mariana
-y la del Santo Padre Pío- sobre los tres días de oscuridad
encerrados en casa, con el Arrebatamiento (Mateo 24:30/31/40/41) proclamado
por los hermanos evangélicos, a Dios no se le plugo revelármelo
todavía; Él todo lo sabe, y no es dado necesariamente revelarlo
a sus siervos de antemano - N. del R.}.
¡
Que la Caridad, la Alegría, la Paz, la Paciencia, la Amabilidad, la
Bondad, la Fidelidad, la Mansedumbre y el Dominio de sí estén,
en vosotros !
Firmado: Su fiel abogado Paráclito, el Espíritu Santo.
Posdata: ¡Perdonen el pobre redactor y sus notas puntiagudas!. Y las
sátiras que no corren por mi cuenta. Y sé que muchos se preguntan
dónde está el Cielo y donde está el Infierno. Un cuerpo
mortal atado a un globo aerostático puede elevarse hasta el límite
de la atmósfera terrestre, mientras que atándose un cinturón
de plomo se puede hundir en las profundidades de los abismos oceánicos;
más allá no puede llegar. El alma no se ve, pero existe, libre
de pecados vuela hacia el tercer cielo -hacia Dios, atraída por Su
amor y empujada por los ángeles- porque la Tierra no la puede retener,
pero cargada de pecados se hunde en su interior; allí está el
infierno y los ángeles caídos en la Tierra,
¡Reconcíliense con el Señor en el confesionario y encuéntrenlo
en la Eucaristía! {Bueno... El escrito podría
haber salido mejor, pero las “sátiras” me mancharon la pluma. Agradeciendo
a Dios por la inspiración recibida del Espíritu Santo en las
reuniones del grupo católico carismático “Maranathá”;
al cual concurrimos todos los miércoles a las 20 horas, y en la Capilla
del Sagrado Corazón al 1000 de Avenida Edén (...y no tendríamos
que citar aquí que la coordinadora es Marta Valsace... ¡¿para
que el párroco, Padre Sánchez, no se enoje con ella por causa
de nosotros ?!) - N. del R.}.
EL
MILAGRO MÁS DIVERTIDO:
San Spiridione era un santo sencillo y popular, por eso era odiado por los
cultos católicos más ortodoxos. Para que no pudiera andar predicando
por doquier, éstos una noche mandaron a degollar las mulas del santo
obispo. Éste, al encontrar las mulas con las cabezas cortadas no se
enojó, sino que mandó al diácono pegar las cabezas de
las dos mulas al cuerpo -en el nombre de Jesucristo-, y los dos animales resucitaron
en el acto. Lo que pasó es que el pobre diácono en la oscuridad
se equivocó de entre las cabezas; así que el santo obispo siguió
predicando arriba de su mula alazana -con cabeza baya-, seguido por el diácono
con la mula baya -con cabeza alazana-.
Moraleja:
A los católicos hipócritas “chupacirios”, si Dios no le cambia
la cabeza, siguen razonando como... “Burros” (Oremos por ellos).